El ejercicio de la ciudad tridimensional fue un seguimiento al ejercicio anterior del mapeo, donde despues de haber definido la personalidad de las monjas y la forma en la que ellas veían la ciudad de Guadalajara.
Para esto, se decidio una serie de palabras que fueran propias de una monja para describir la ciudad de Guadalajara. Después de haber indagado en varias palabras, se decidio que la más apropiada seria ADMIRABLE y en base a esto se comenzo el diseño de la ciudad. Como puntos adicionales utilizamos el elemento sorpresa.
El objeto como primera impresion es solamente un cubo gris, sin nada fuera de lo común y aburrido, pero al abrirlo descubres algo completamente distinto puesto que al desdoblarlo el cubo toma la forma de una cruz y es blanco con hilos verdes que van de un lado a otro sin sentido y unas lineas cafes en las paredes que simbolizan la sombra de los hilos. Los colores que se utilizaron fueron verde y cafe para simbolizar los colores de Guadalajara, puesto que aunque Guadalajara es una exploción de colores estos son los más representativos, y el color blanco significa la pureza y lo admirable.
